por Charles Vega Schmidt » Sab Jun 23, 2018 12:03 pm
Buenos días,
Efectivamente, no hay norma que indique el ancho del cordón ni el ancho de oscilación. No obstante, el criterio que debemos tener en cuenta, es el aporte térmico. A mayor oscilación, mayor aporte térmico. En consecuencia, menor resiliencia y mayor posibilidad de formar grano grueso en la zona afectada térmicamente. En uniones a tope de chapas de hasta 10 ó 12mm, suele hacerse una preparación de junta en forma de "V" con chaflán de 60º (30º en cada borde). En este caso la pasada de acabado puede soldarse con oscilación hasta cubrir toda la junta, ya sea en posición plana PA o en vertical ascendente PF, fundiendo los bordes superiores de la junta. Dependiendo de la calidad de la preparación, del paralelismo de los bordes, de la posición de soldeo, etc. podrá ser suficiente un solo cordón de acabado con oscilación, o bien dos a tres cordones con poca oscilación o sin oscilación. Por ejemplo en posición PC, (2G en norma americana), será necesario hacer cordones rectos para la pasada de acabado.
A veces suele confundirse el hecho de hacer varios cordones en lugar de uno solo con oscilación, hay soldadores que tienen un falso concepto de hacer varios cordones paralelos, intentando tapar mordeduras, luego el acabado queda demasiado ancho, una soldadura de hasta 40mm de ancho en chapas de 12mm. Eso es una aberración, Si la junta es de 60º para un espesor de 12mm, la ranura a soldar debería tener aproximadamente unos 16 a 18mm entre los bordes exteriores. con una separación para la pasada de raíz de 2 a 4mm. Con ello podemos asegurar que una pasada de acabado, con oscilación o en dos o tres cordones, no debería ser mayor a 20mm, o muy exageradamente 22 a 24mm. Hay soldadores que se empeñan en hacer más cordones paralelos, porque les salieron mordeduras, al final en un ensayo macroscópico se aprecian cordones sobre el metal base, por ambos costados de la unión. Esto se parece más a un recargue que a una soldadura de unión, como si se hubiesen salido de la carretera y hubiesen transitado por el arcén o por la cuneta.
Más cordones, o una soldadura demasiado ancha, no solo implica más tiempo de ejecución, sino que aumenta las tensiones residuales, disminuye la resiliencia por el mayor aporte térmico, puede conducir al agrietamiento por la formación de grano grueso, es muy negativo en aceros de alta resistencia etc. Especialmente, cuando no hay control de la temperatura entre pasadas, las soldaduras demasiado anchas, son negativas.
Otra cosa es la soldadura de recargue, donde se intenta reconstruir el desgaste de piezas mecánicas, como las uñas de palas mecánicas, en esta técnica se emplea control de temperatura entre pasadas y materiales de aportación adecuados. Inclusive con mayores técnicas de control y soldadura robotizada, se está realizando la fabricación de piezas de manera similar a la impresión 3D. Tiene ventajas para la fabricación de piezas metálicas que también se pueden fabricar por fundición. No obstante, la fundición es una técnica que siempre da problemas de porosidades, inclusiones, segregaciones y las propiedades mecánicas menores a las piezas fabricadas por forja. En estos casos sí que suele hacerse toda una pieza partiendo de un recorte de chapa sobre el que se recarga varios cordones hasta obtener una pieza entera. Limpiando cada pasada, controlando los parámetros y hasta soldando en atmósfera protegida. Son casos diferentes a la soldadura de unión. Es muy importante que los soldadores se graben este concepto en el disco duro.
Cordialmente,
Charles Vega Schmidt